Dentro de poco las grullas llegarán en masa a Extremadura, componiendo quizá una de las imágenes más genuinas del invierno en esta tierra. Este año intentaré salir varias ocasiones para poder fotografiarlas. El tener a estas aves a pocos metros del escondite y oir sus atronadores gritos junto a tu aguardo es una de las experiencias que más me han impresionado desde que estoy haciendo fotografías de naturaleza.
excellent
ResponderEliminarPues a ver si coincidimos algún dia.
ResponderEliminarUn abrazo
Una imagen fantástica, de National Geographic.
ResponderEliminar