jueves, 21 de octubre de 2010

El trabajo de campo. Elanio común.



En fotografía de naturaleza, el trabajo de campo es tan importante como la realización de la foto en sí. Son muchas las horas que hay que pasar en el campo, observando a las especies que uno quiere fotografiar, conociendo sus querencias, donde se alimenta, etc.
Desde hace un par de semanas ando detrás de 3 ejemplares de Elanio común en una dehesa. El Elanio común (Prefiero el antiguo nombre de Elanio azul) es una especie que desde siempre ha sido una de las que mas me gustan. Esos ojos rojos creo que son de los más bonitos de todas las rapaces y el poder fotografiarlos era uno de los mayores retos que me había impuesto para este año.
Por la tarde suelen utilizar una zona con abundancia de pequeños pájaros (bisbitas, trigueros, gorriones morunos, etc) que capturan desde posaderos muy definidos. Estudiando donde se suelen posar, anteayer se colocó un buen amigo en una encina desde la que sabíamos que el elanio utilizaría por la tarde para capturar a las pequeñas aves. Entró varias veces con lo que pudo fotografiarlo a placer. Esto funcionaba.
Ayer, con los nervios que no me dejaron ni comer, llegué a la zona y el Elanio ya estaba allí. Pensé que si lo espantábamos no volvería pero tenía que intentarlo. El Elanio se marchó, colocamos el hide a toda prisa aunque quedó perfectamente camuflado y a esperar.
Llevaba casi dos horas cuando lo oí llegar a una encina próxima. Reclamaba constantemente mientras agitaba la cola y caía las alas. El corazón casi se me salía por la boca pensando que probablemente entrase en el posadero como tantas veces había visto hacer cuando lo observaba con los prismáticos. 10 minutos de incertidumbre y nervios y lo veo salir en dirección al posadero. Entró por la derecha y con un limpio giro se posó. Temblor en las manos pero la cabeza fría, encuadro, enfoco, disparo, se queda, disparo, disparo...... Hasta que dice basta y se marcha tranquilamente a otra encina cercana. Objetivo conseguido ¡Lo tengo!.
Ahora, fríamente, ya estoy con las mejoras de la foto. Preparar el posadero para que el fondo esté por debajo del horizonte, cómo hacer que permanezca más tiempo, como ocultar mejor el hide, etc.
Pero el momento que pude vivir ayer por la tarde con esta especie es de los que siempre recordaré. Ya iré subiendo los progresos que voy haciendo con la especie y a ver si mejoro lo que tengo.

11 comentarios:

  1. Muy bien, lo malo es que no siempre el trabajo de campo es recompensado como debiera, explico, primeramente.... Las Grullas, días y días buscando los asentaderos a los que acudían mas fielmente, y que curioso siempre que montábamos el hide, no aparecen ni de cerca (de ahí que creamos que tienen un sexto sentido), posteriormente me dedico a intentar fotografiar a un ave de lo mas confiado y común en todos los archivos fotográficos, el Martín pescador, pues bien lo localizo, lo estudio, veo una y otra vez los posaderos y me dedico a colocarle unos posaderos (¿Quien me dijo que los probarían rápido?) pues bien, nada si ya tenían un posadero natural para que querrían ese palo que les coloqué en la orilla, El último fracaso es doble, aunque de momento me queda la esperanza de conseguirlo, ya lo veremos.
    Un saludo.

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  2. Tocayo como te has puesto con esta maravilla de bicho, un buenísimo trabajo como siempre en tu línea. Un saludazo desde Zumaia.

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  3. ERES UNA MAQUINA ,UNA PASADA DE FOTOS CON UNA LUZ NITIDEZ MUY BIEN CONTROLADA. PEPE

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  4. Impresionantes esos ojos rojos... Qué bonito pájaro. Mil gracias por las fotos y todo el comentario.

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  5. Hola Jose Maria, enhorabuena por el resultado que ha conseguido, desde luego tanto esfuerzo ha valido la pena, muy buenas las tres muestras que presenta. Coincido con usted, a mi también es una de las aves que mas me gusta.
    Un saludo desde Girona

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  6. 2 horas sin noticias de dios, tu podrías ser un gran pescador.

    Tu trabajo no tiene precio. Felicidades

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  7. Que gran trabajo has realizado, me gusta las tres, pero la segunda me parece buenisima.
    Un abrazo

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  8. Vaya José, te levantas del tumbin y sigues triunfando. Para mi tamibén es uno de mis favoritos.
    Desde luego que es importante el trabajo de campo, aunque sea para constatar que lo que persigues es imposible. Por aquí cuando se ve alguno sus posaderos son en lo más alto de la encina más alta, así que nada que no sea un gran picado, salvo un año que decidí subirme con ellos a un viejo alcornoque, posadero a un lado y hide a otro, entraron pocas veces estando dentro pero algo se hizo.
    Magnífica esta serie, seguro que lo mejoras.
    Un abrazo.
    José

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  9. Exquisite, breathtaking photography! Perfection!

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  10. Un excelente y vibrante relato de la captura del Elanio azul. Que buen trabajo.
    Un cordial saludo.

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