Pechiazul. Un sueño cumplido

Desde que comencé en la fotografía de la naturaleza, una de mis imágenes soñadas era la de un Pechiazul. Es mi pájaro favorito (y mira que me gustan todos) pero nunca había tenido la posibilidad de fotografiarlo bien. Ayer me dí un gran madrugón y antes de las cuatro de la mañana estaba levantado. Tras tres horas de coche y una ascensión bastante pronunciada a pie cargando con todo el equipo me planté en el hábitat de cría de esta especie: los piornales (Citisus purgans) de alta montaña. Cuando llegué había una espesa niebla que pensé me iba a dificultar la tarea por las luces, apenas si tenía luz y los pechiazules se mostraban muy recelosos. Tras varias horas de pasear de aquí para allá dí con uno que toleraba relativamente bien mi presencia y le pude hacer varias series de fotografías. La sensación de estar haciendo una foto soñada durante mucho tiempo es indescriptible. Tuve que subir la sensibilidad de la cámara porque me temblaba el pulso y me salían algunas fotos movidas. Esta es alguna muestra del trabajo que les hice ayer. Me duró la sonrisa tonta en la cara todo el día.